¡Qué salga lo viejo y entre lo nuevo!
Yo no se vosotr@s, pero a mí, ha sido sonar las campanadas y empezar a entrarme unas ganas tremendas de hacer cosas nuevas. Como ayer fue fiesta, estuve en casa deshaciéndome de esos típicos trastos, prendas y zapatos que tenemos guardados como un tesoro y que no necesitamos absolutamente para nada porque se pasa un año entero y no has tenido que ir a buscarlo. Eso ¿por qué ocurre? porque están de más, simplemente. Y me da rabia porque cuando compro algo, luego no tengo sitio para ponerlo y todo porque no soy capaz de tirar lo que ya no se usa.
¡Qué salga lo viejo y entre lo nuevo! ¡Ahora!
¡Feliz 2015!
Y diréis ¿y por qué Pilar nos cuenta este rollo? Porque mientras lo estaba haciendo también pensaba (por algo soy mujer, se hacer dos o más cosas a la vez, jajajaaja). Y pensando, pensando, llegué a la conclusión que con los hábitos pasa igual. Tanto en el ámbito personal como en el trabajo.
Como este es un blog profesional me voy a centrar en esta última parte. Aprendemos a hacer nuestras tareas de una determinada manera y, pasado un tiempo, seguimos igual, sin plantearnos si se podría hacer de otra. Ocurre que nuestro puesto de trabajo no es rotativo, es decir, no viene otro compañero a ocupar tu puesto y tu te vas al suyo con lo que cada uno aportaríamos una manera de ver las cosas y aprenderíamos los unos de los otros. Tampoco se da el caso de que el ser humano huya constantemente de su zona de confort, por lo que tendemos a instalarnos en lo que nos resulta más fácil y cómodo llegando a veces al absurdo de repetir conductas que ya han fracasado previamente.
Por eso es tan importante romper con esto. Igual que tenemos propósitos personales cuando comenzamos un nuevo año: ir al gimnasio, comer mejor, caminar más, dejar de fumar, hacer hueco en los armarios o el que sea...tenemos que tenerlos dentro del ámbito laboral. Y para eso nada mejor que la formación.
Tanto si estás luchando por hacerte un hueco en el mercado de trabajo como si ya tienes uno, tenemos que mejorar. Por nosotros mismos. El conocimiento nos hace progresar y también nos hace mejores personas porque con cada profesor que topamos y con cada compañero con el que compartimos un aula vamos a aprender, que es de lo que se trata.
Si a esto le sumamos que nos dedicamos a sector apasionante desde todos los ámbitos ¿quién no quiere empezar el 2015 planteándose nuevos cursos? Yo ya tengo los míos en mente. ¿Y tu?
¡Qué salga lo viejo y entre lo nuevo! ¡Ahora!
¡Feliz 2015!
Hola guapura!! Gracias a los bligs que sigo estoy descubriendo nuevos blogs como el tuyo, ME ENCANTA :) , a sí que aquí me quedo como seguidora. Aprovecho y te invito a pasarte por el mio y te quedes conmigo.
ResponderEliminarUn besazo