
En mis cursos suelo recalcar muchos a los alumnos la importancia de amar y conocer su profesión. Sólo si se conoce y se ama lo que hacemos, podemos triunfar y ser felices en nuestro trabajo. Estar amargado durante la jornada laboral, día tras día, año tras año, crea tal estado negativo en nosotros que el fracaso está asegurado.
Cuando hablo de los matices de vuestra profesión, me faltan dedos para señalar todo lo que lleva consigo. ¿Te has parado a pensar que tu contacto con el cliente te convierte en su confesor y psicólogo? ¿sabes que por la energía de tus manos y el fluir de las mismas corre juventud, ilusión, alegría para transmitir a tus clientes. Ellos confían en que tú les ayudarás a sentirse más satisfechos de su aspecto personal, también aportas bienestar a través del sentido del olfato(aromaterapia), del tacto, (masaje), del silencio (relajación), de los colores (cromoterapia). El cliente sólo te pide resultados, prepara tu salón y a ti misma para poder dárselos al cien por cien.
¿Crees que existen muchas profesiones en las cuales el cliente esté "bajo el poder del vendedor"? No, no las hay. Te puedo asegurar que los comerciales tenemos que lidiar con clientes que apenas nos atienden, que están pendientes de otras cosas más que de nuestras palabras y nuestros productos y sin embargo, tú tienes a tu cliente pendiente de las tuyas, de lo que quieras explicarle, atento a tus comentarios y saber. Lástima que la mayoría de las esteticistas no sepan aprovecharlo. Se triplicarían las ventas en los salones de belleza si en lugar de hablar de las revistas de modas y su presencia en TV, se aprovechara el tiempo en informar a los clientes de los productos y trabajos que se realizan en ese centro.
Y por último, ejerces una profesión que si bien no conoce los grandes boom económicos, igual de cierto es que pasa por las crisis sin grandes sufrimientos. No somos de los más perjudicados y para constatarlo sólo es necesario ver los pocos salones que han cerrado en estos años frente al gran número de inmobiliarias, por ejemplo.
Se consciente de tus ventajas, disfruta de ellas y gana dinero porque en tu mano está poder hacerlo.