La belleza empieza en el interior

De Yolanda Pérez - junio 10, 2014

La piel es el órgano mas grande de nuestro cuerpo y el que primero refleja sin enmascarar, las carencias de una mala alimentación.

TRES CLAVES.

Una dieta de belleza tiene que reunir tres cosas fundamentales

hidratación
nutrición
eliminación de toxinas.

Equilibrando la dieta la piel se mantiene en forma y se previene el envejecimiento prematuro.

El organismo necesita un aporte de agua y una reposición constante de los Ìiquidos para mantenerse hidratado. La ingesta de agua debe de ser frecuente a lo largo del día sumando en total dos litros aproximadamente, de esta manera todos los órganos están depurados y la piel hidratada.

El defecto de agua crea intoxicación, al tener los niveles bajos el organismo no elimina los desechos y eso se manifiesta en la piel: esta se torna opaca y deshidratada; los folículos se obstruyen y asfixian creando cambios en el PH del manto hidrolipidico natural. Responsable de las descamaciones y rojeces.

La nutrición depende de los productos que seleccionamos para nuestra alimentación diaria, la piel necesita grandes dosis de vitaminas, oligoelementos y ácidos grasos esenciales. Si estos productos no llegan el organismo es capaz de crearlos, pero todo este trabajo al final se paga con un precio muy alto.

Óxidos: Sustancias nocivas, deshechos muy numerosos creados de la actividad del organismo para crear reacciones naturales en la fabricación de sustancias necesarias no presentes en la nutrición. Estos son los llamados RADICALES LIBRES responsables de la fatiga celular y el envejecimiento.

Esto se puede evitar incorporando en nuestra dieta los ANTIOXIDANTES. Los mas eficaces son las vitaminas A, E, C y el grupo B.

Vitamina A: ejerce un papel muy importante en la renovación celular de la piel y de las mucosas. La podemos encontrar en forma de beta-carotenos, está presente en todos los frutos de color naranja, rojo y amarillo (zanahorias, tomates, remolacha, calabaza, melocotones, albaricoques) y en las verduras de hoja verde intenso (acelgas, espinacas, grelos, berza).

Tomate: fuente de Vitamina A.
Vitamina C: fundamental en la formación de colágeno para mantener la piel firme. La podemos encontrar en frutas y verduras (naranja, limón, pomelo, kiwi, melón, fresas, pimientos, tomates, brécol).

Cítricos, ricos en Vitamina C
Vitamina E: actúa como antioxidante transformando el O1 (óxido) en O2 (oxígeno) es la vitamina antienvejecimiento por excelencia. Las dosis más elevadas de esta vitamina se encuentran en el aceite de oliva, aceite de germen de trigo, frutos secos, verduras de hojas verdes y cereales de grano entero.

El aceite de oliva es rico en Vitamina E.
Vitaminas del grupo B: intervienen en la regulación del manto hidrolipidico y las secreciones, también normaliza la oxigenación y la circulación periférica . Están presentes en los cereales, legumbres, carnes y pescados, mariscos y huevos.

Las legumbres contienen Vitaminas del Grupo B

No debemos olvidar los ácidos grasos (omegas), los de mejor calidad los encontramos en los pescados azules.

El atún, como pescado azul, contiene ácidos grasos.

Tampoco pasar por alto el ácido fólico, lo encontramos en las verduras.

El ácido fólico se encuentra en las verduras

Si examinamos todos los productos citados anteriormente se observa que no se puede prescindir del consumo de frutas y verduras ni un solo dia por lo que a nutrición se refiere.

ELIMINACION DE TOXINAS, donde el intestino juega con un papel muy importante e imprescindible, tanto para deshacerse de los desechos como para absorber los nutrientes. Debemos evitar el estreñimiento para que la piel sea tersa, luminosa y sin impurezas. El agua y la fibra es el mejor moderador.