Seguramente habrás oído a cientos de youtubers famosos y no tan famosos repetir esta especie de mantra, pero es que es esencial para poder seguir realizando esa tarea. Cuando miramos un vídeo o un tutorial, no nos damos cuenta de la cantidad de trabajo que conllevan esos pocos minutos o esa hora. Lo primero: hay que pensar . En el tema a tratar, y en cómo enfocarlo para que se adapte al medio y a la duración que queremos. El tema debe ser atractivo y cumplir con el objetivo último del canal: lúdico, técnico, científico, informativo, sobre moda, cine, estética....lo que sea. Además, un buen profesional debe documentarse. No se trata de salir en pantalla diciendo lo primero que se nos pasa por la cabeza, sino ofreciendo lo mejor de nosotros mismos en ese campo con honestidad. Incluso aquellos que parecen improvisar, si se analiza el vídeo y el contenido de forma más pormenorizada, se acaban por delatar: detrás siempre hay trabajo, trabajo y trabajo. Y, por no alargar esto más, citaremos